Estimada comunidad:
Iniciamos un nuevo año escolar en donde nos reencontramos de manera presencial pero continuamos con esta pandemia que ha marcado nuestras vidas y que nos ha enseñado a valorar lo simple y hacernos ver lo frágiles que somos.
Los invito a darle valor a las pequeñas cosas y que cada gesto se convierta en una gran muestra de cariño, un pequeño esfuerzo se convierte en un gran logro, una pequeña acción solidaria se convierta en una gran obra de amor.
Contagiémonos de alegría, entusiasmo y optimismo, la alegría es un tesoro que nadie nos puede arrebatar.
Contagiémonos de solidaridad, de fraternidad, de servir. Este tiempo nos ha enseñado el valor del “otro” y la importancia de que no podemos hacer frente a la adversidad solos, nos necesitamos para crecer, para cuidarnos, para animarnos Y PARA APRENDER.
Un abrazo fraterno