Lema Bienio

Estimados integrantes de los Centros Educativos Vicentinos:

En este inicio del año académico 2020 queremos darles una cálida bienvenida, deseándoles que podamos todos desarrollar en conjunto todos los proyectos que nos comprometamos a llevar adelante, especialmente aquellos que tienen relación con el bien y el crecimiento de nuestros estudiantes.

Al respecto, queremos contarles que el LEMA DEL BIENIO que tendrá la Red Educativa será el siguiente:

PEDAGOGÍA VICENTINA: APERTURA Y RENOVACIÓN

En este lema se concentran todos nuestros sueños y anhelos en relación con los aprendizajes y los resultados pedagógicos que deben alcanzar nuestros estudiantes, en coherencia con nuestro esfuerzo cotidiano. En concreto, queremos subrayar los siguientes elementos:

1. Nos sentimos en comunión con la Compañía de las Hijas de la Caridad que invitan a todos sus miembros a una apertura a los desafíos de nuestra sociedad y a las nuevas llamadas que nos hace el Señor a servirlo entre los más pobres. Para esto, necesitamos docilidad al Espíritu y Audacia en las decisiones.
2. Los llamamos a considerar en cada instante la instalación del Proyecto Curricular, pués en él hemos consensuado lo que hemos recibido como herencia pedagógica de nuestros fundadores, hemos vislumbrados los desafíos de la enseñanza y aprendizaje en el Chile de Hoy y en el contexto eclesial y, por último, hemos instalado diversos proyectos que nos ayudarán a llevar adelante los sellos pedagógicos.
3. Les instamos a tener siempre en consideración las propuestas desarrolladas en el Reglamento de Evaluación, que son ya una bajada muy exigente de lo que queremos lograr con nuestros estudiantes.
4. Les invitamos a estar muy disponibles al proceso del Desarrollo Profesional que nos ayudará a todos a profundizar sobre la Neurociencia, la Gestión del Aprendizaje, la Planificación y la Evaluación. Se requiere mucha seriedad en el itinerario y mucha creatividad en los cambios que debemos provocar en la gestión de los CEV.

Todo esto, lo sabemos bien, debe estar contextualizado en un año que tiene ya una marca de mucha tensión social, pero que, si lo miramos desde la perspectiva carismática, se convierte en una gran oportunidad para buscar, desde el Evangelio, lo mejor para las personas vulnerables de nuestro país.